Patologías, Suelo Pélvico

A día de hoy todavía hay mucha falta de información sobre el Suelo Pélvico, en consulta vemos muchas mujeres que presentan disfunciones a las por desgracia no se les da importancia.


Una de las patologías más frecuentes es el prolapso, pero sorprende que no se escuche hablar sobre ello o que no se conozca. ¿Sabes qué es? Pues hoy vamos a hablar sobre ello en nuestro BLOG.



¿Qué es un prolapso?

En este caso hablaremos sobre el Prolapso de Órganos Pélvicos. Se define como el descenso de un órgano como consecuencia del debilitamiento de la musculatura del Suelo Pélvico, pudiendo incluso sobresalir hacia el exterior por la vagina o el recto.



¿Cuáles son los factores de riesgo?
  1. Sobrepeso y obesidad

  2. Genética. Puedes tener más predisposición genética a padecerlo si tienes antecedentes familiares que lo han padecido. También es más habitual en raza blanca y asiática

  3. Menopausia o disminución de estrógenos

  4. Deporte de impacto

  5. Partos. Múltiples, bebés muy grandes y partos instrumentalizados

  6. Estreñimiento crónico

  7. Tos o enfermedades respiratorias crónicas

  8. Levantar pesos en repetidas ocasiones


Existen varios tipos de Prolapso
  1. Prolapso uterino o uterocele: Descenso del útero hacia la vagina.

  2. Cistocele: Descenso de la vejiga.

  3. Rectocele: Caída o descolgamiento del recto sobre la vagina.

  4. Enterocele: El intestino delgado desciende, presionando la pared superior de la vagina y desplazándola.

prolapso



Clasificación

Según su gravedad puede clasificarse en IV grados.
  1. Grado I: Ligero descenso del órgano sobre la vagina.

  2. Grado II: El descenso de la víscera llega a la entrada del orificio de la vagina.

  3. Grado III: El órgano sale hacia el exterior por el conducto de la vagina, puede sobresalir más cuando se hace un esfuerzo (tos, ejercicio, coger un peso…).

  4. Grado IV: El órgano sale por completo hacia el exterior.

prolapso



Síntomas
  1. Incontinencia urinaria, aumento de la frecuencia, infecciones urinarias de repetición…

  2. Problemas ahora la hora de defecar

  3. Sensación de pesadez o presión en la vagina

  4. Sensación de sentase sobre un bulto

  5. Dolor o molestia en las relaciones sexuales o dispareunia

  6. Dolor pélvico, lumbar o sacro


Tratamiento

Nuestra recomendación es que si presentas dudas o crees que puedes padecer un Prolapso acudas a tu médico/gine de referencia para que lo valore y evalúe.


Si el prolapso se encuentra en Grado I- Grado II se opta por un Tratamiento Conservador, sobre todo si hay molestias.



Tratamiento conservador

Fisioterapia: Entrenamiento de Suelo Pélvico, Reeducación postural, Hipopresivos, Transverso Abdominal, Core…


Cambio de hábitos: Evitar el estreñimiento, ejercicio físico evitando impacto y ejercicios hiprepresivos, controla tu peso



Tratamiento quirúrgico

En el Grado III- Grado IV es necesaria la intervención quirúrgica, pero a pesar de eso es importante reeducar el suelo pélvico y entrenar la musculatura para evitar futuros prolapsos u otras disfunciones.


Esperamos que os resulte interesante la información.

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Embarazo, Suelo Pélvico, Técnicas

Si estás embarazada seguro que has escuchado hablar del MASAJE PERINEAL, hoy te explicaremos porque es tan importante y cómo hacerlo en casa.



¿Qué es el periné o suelo pélvico?

El conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad pélvica en su parte inferior, tapizando la parte inferior de la pelvis. Tiene forma de rombo, y está limitado por la sínfisis púbica, el coxis y los isquiones.



Embarazo y suelo pélvico

El aumento de peso y los cambios hormonales generan laxitud en esta musculatura, esto puede conllevar a padecer disfunciones como prolapsos o incontinencia urinaria de esfuerzo. Un suelo pélvico tonificado y elástico, que no hipertónico, previene estas disfunciones. Además, te ayudará en el momento del parto y facilitará la recuperación postparto.



¿Para que sirve el masaje perineal?

El objetivo principal es flexibilizar los tejidos, para reducir en medida de lo posible desgarros, traumatismos perineales y episiotomías durante el expulsivo. También es un buen entrenamiento para familiarizarte con la sensación de presión y estiramiento que volverás a sentir durante el parto.


Es muy importante tomar conciencia de tu suelo pélvico durante el embarazo, es fundamental que sepas que ocurre cuando se contrae y cuando se RELAJA. Esto te ayudará a que en el momento del parto sepas como funciona tu musculatura y tu periné.


Recordamos que la episiotomía, es una incisión quirúrgica en el periné que amplia el canal del parto para facilitar el paso del feto. Sólo se recomienda en ciertos casos:

  1. El hombro de tu bebé está encajado detrás de tu hueso pélvico.

  2. Tu bebé tiene un patrón de frecuencia cardíaca anormal durante el parto.

  3. Necesitas un parto vaginal instrumentado (con fórceps o ventosa).

Siempre será el/la profesional que se encargue del parto quién decida en todo momento.


En el caso de que sea necesario realizar una episiotomía, actualmente las matronas o ginecólogos se preocupan mucho por el suelo pélvico, así que debes estar tranquila y confiar en los profesionales que te atiendan en ese momento.



¿Cuándo se puede empezar?

Los diferentes estudios nos indican que se debe empezar a realizar a partir de la semana 32-34 de embarazo. Cuando tú te encuentres cómoda a partir de la semana 32 puedes empezar a hacerlo.



¿Cuántas veces?

Hay diferentes opiniones al respecto, nuestra recomendación es empezar a realizarlo tres veces a la semana unos 5min, y poco a poco ir progresando hasta realizarlo todos los días unos 10 min.



¿Es doloroso?

NO, no debe ser doloroso. Puede ser que las primeras sesiones notes alguna molestia que irá desapareciendo con el paso de los días y el aumento de elasticidad.


Si te causa dolor, te aconsejamos que antes de continuar consultes con un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.



Pautas previas al masaje
  1. Puedes realizártelo tú misma, pedírselo a tu pareja o si no te encuentras cómoda y tienes molestias pedirle ayuda a un fisioterapeuta especialista:
    1. Si te lo realizas a ti misma utiliza los pulgares.

    2. Si te lo realiza tu pareja te recomendamos que utilice del 2º y 3º dedo (índice y corazón).

  2. Tanto si lo realizas tú o tu pareja, es fundamental que te encuentres cómoda, de cuclillas, semitumbada, con una pierna encima de una silla, etc.

  3. Recomendamos que os toméis tiempo para coger un espejo y ver como es vuestro suelo pélvico. ¿Qué ocurre cuando lo contraéis? ¿Y cuándo lo relajáis?
    1. ¿Cómo se contrae? La forma más fácil suele ser imaginando que estás en el baño y quieres cortar el chorrito de orina, o cuando tienes ganar de echar un gas y te encuentras en un sitio público o también puedes imaginar que tienes un tampón muy lleno y debes retenerlo hasta llegar al WC.

  4. Tomaros vuestro tiempo antes de empezar para relajaros, realizar respiraciones diafragmáticas, poneros música, etc

     


  5. Antes de empezar lávate bien las manos con agua y jabón, es importante que tengas las uñas bien cortitas y limadas para no hacerte daño.

  6. La vejiga debe estar vacía.

  7. Actualmente existen productos específicos para realizar este masaje. Puedes realizarlo con un lubricante de base acuosa para la zona interna y con un aceite vegetal para la zona externa.

  8. Previamente puedes darte un baño o colocar una compresa de agua caliente en la zona para que los tejidos estén más receptivos.


Contraindicaciones
  1. Infección de orina

  2. Infección de vagina

  3. Varices vulvares

  4. Amenaza de parto prematuro

  5. Cualquier otra complicación en el embarazo, te recomendamos que consultes con tu ginecóloga/matrona o fisioterapeuta.


Pasos del masaje

Os dejamos esta imagen para que os hagáis una idea de la zona que debemos trabajar con este masaje, nos imaginamos que la vagina es como un reloj




Zona externa
  1. Hidratamos todas la zona. Vamos tomando contacto realizando círculos por encima de los labios mayores, labios inferiores, etc.

  2. Cogemos nuestros labios mayores entre el pulgar y el índice y realizamos un estiramiento hacia fuera y hacia abajo.

  3. Tocamos el núcleo central o fibroso, el espacio que hay entre la vagina y el ano. Siente como está este tejido, ¿Notas mucha tensión o poca? ¿Está duro o blando? ¿Cuándo lo presionas molesta? Esto va a darnos información de cómo se encuentra nuestra musculatura.


Zona interna
  1. Lubrica la zona de entrada o introito de la vagina.

  2. Introducimos un poco el dedo pulgar con un poco de lubricante acuoso unos 3-4 cm y hacemos presión hacia el ano. Aguantamos la presión hasta notemos que los tejidos ceden, unos 90s.


  3. Cuando la zona del periné esté más relajada introducimos el otro pulgar, realizamos pases hacia los laterales. Imagina que tu vagina es un reloj, el punto de partida de tus dedos deben ser las 06. Tienes que realizar pases con un pulgar desde las 06 a las 09, y con el otro dedo de 06 a 03. Si en algún punto notas quemazón o mucha tensión, puedes aguantar la presión en ese punto 90s.


  4. Vuelve con los dedos a las 06, una vez ahí, repite la presión en el periné en dirección hacia el ano. Aguanta 90s la presión.


  5. Coge esta zona con el dedo pulgar y los opuestos como si el pulgar fuese un gancho, realizando un gancho. Realiza un movimiento de vaivén durante 3-4 minutos. Durante el masaje, mantente siempre de 09 a 03 en nuestro reloj imaginario, nunca subas por encima porque debemos evitar la uretra para evitar infecciones. Aprovecha el masaje, cuando estés trabajando la zona interna y tengas los dedos en gancho prueba a realizar una contracción del suelo pélvico y nota como se siente, esto también te puede servir de entrenamiento nota como se contrae, pero también como se relaja.



Esperamos que os sirva esta explicación del masaje perineal, y como siempre os recordamos que si tenéis alguna duda o queréis hacernos alguna consulta sin compromiso estamos disponibles tanto por aquí, como en redes sociales, correo electrónico o en nuestro número móvil 635200007

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Suelo Pélvico, Técnicas
Incontinencia

Un gran número de mujeres sufren incontinencia en nuestro país, un problema que suele estar infravalorado y al que no se suele poner tratamiento. ¿Pero sabías que el tratamiento de fisioterapia en la mayoría de incontinencias suele tener un resultado muy positivo? ¿Sabes exactamente lo que es la incontinencia y cuales son sus factores de riesgo?


Hoy te hablamos de esto y de cual es el tratamiento que realizamos en Dinámica Fisioterapia, esperamos que os guste y os resulte interesante.



¿Qué es la incontinencia?

La incontinencia urinaria (IU), según la International Continence Society (ICS), se define como cualquier pérdida involuntaria de orina.


Los estudios epidemiológicos sobre la prevalencia de la IU nos muestran una alta prevalencia en la edad adulta, siendo de 2-4 veces más común en mujeres y aumenta la incidencia con la edad.


Sorprende que tratándose de una disfunción que perjudica nuestro comportamiento social y nuestra calidad de vida se haya “normalizado” e incluso se considere fisiológico.



¿Cuáles son los factores de riesgo de la IU?

  1. Deportes de impacto y deportes hiperpresivos: Ejercicios como la halterofilia o el running suponen un aumento de presión para tu suelo pélvico, si te gustan este tipo de deportes no tienes por qué dejar de practicarlos, pero debes dedicar tiempo a entrenar tu suelo pélvico.

  2. Embarazos: En el último trimestre, el aumento de peso y las hormonas pueden debilitar nuestro suelo pélvico. Por eso en las clases preparto ponemos tanto interés en que tengas conciencia de cómo trabajar tu periné, no sólo para fortalecerlo si no también para relajarlo y que así favorezca el parto.

  3. Partos: El tamaño del feto, la duración del expulsivo, los partos instrumentalizados y las episiotomías pueden estar relacionados con una IU. Lo ideal es que empieces a hacer ejercicios suaves de fortalecimiento de tu suelo pélvico desde momento del parto.

  4. Sobrepeso y obesidad: El aumento de peso o los cambios de peso influyen en la musculatura de nuestro periné, pueden debilitar la musculatura de tu periné provocando un hipotono.

  5. Menopausia: El cuerpo produce una menor cantidad de hormonas, esto afecta al colágeno de nuestros tejidos, y contribuye a la relajación de la musculatura, así como a la deficiencia intrínseca del esfínter uretra.

  6. Edad: Con la edad hay factores que pueden contribuir a debilitar nuestro suelo pélvico. Disminución del tejido elástico, reducción del tono de la musculatura lisa, degeneración nerviosa…

  7. Otras disfunciones: Prolapso, histerectomía, cistitis, problemas de próstata, estreñimiento, etc.

  8. Otros factores: Enfermedades respiratorias crónicas, ingesta de fármacos, consumo excesivo de cafeína/teína o alcohol, factores genéticos…


¿Qué tipos de incontinencia hay?
  1. Incontinencia urinaria de esfuerzo: Pérdida involuntaria de orina cuando realizamos un esfuerzo físico, es provocada por un aumento de la presión intraabdominal cuando cogemos un peso, tosemos, reímos o hacemos ejercicio. Normalmente se debe a un suelo pélvico débil, es la más frecuente en mujeres jóvenes.

  2. Incontinencia urinaria de urgencia: Pérdida involuntaria de orina asociada a un fuerte deseo de orinar, que se denomina «urgencia» o «micción imperiosa». Se debe a una contractilidad aumentada de la vejiga urinaria. Es la más común en mayores de 75 años, sobre todo en hombres.

  3. Incontinencia urinaria mixta: Pérdida involuntaria de orina asociada tanto a urgencia como al esfuerzo. Un 30-40% las mujeres que padecen incontinencia urinaria tienen síntomas de incontinencia mixta.



Tratamiento de fisioterapia

El tratamiento de incontinencia desde la fisioterapia puede ayudarnos a erradicar o disminuir el problema, lo primero que debemos hacer es una valoración y una anamnesis para diagnosticar dónde está el problema y descartar otras patologías. Los resultados a la terapia suelen ser muy positivos e influirá mucho la implicación por parte del paciente.


Las técnicas que solemos utilizar son:

  1. Ejercicios de entrenamiento de la musculatura pélvica: Hipopresivos, ejercicios de Kegel, activación simultánea de transverso-periné…

  2. Reeducación postural: Es importantísimo tener una buena postura para que tu suelo pélvico no sufra.

  3. Electroestimulación: Favorece la recuperación muscular, es indolora y la intensidad siempre la marcará la tolerancia del paciente.

  4. Biofeedback: Técnica indolora que nos ayuda a tomar conciencia del suelo pélvico, y así tonificar y relajar su musculatura según nos interese.
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