Embarazo, Suelo Pélvico, Técnicas

Si estás embarazada seguro que has escuchado hablar del MASAJE PERINEAL, hoy te explicaremos porque es tan importante y cómo hacerlo en casa.



¿Qué es el periné o suelo pélvico?

El conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad pélvica en su parte inferior, tapizando la parte inferior de la pelvis. Tiene forma de rombo, y está limitado por la sínfisis púbica, el coxis y los isquiones.



Embarazo y suelo pélvico

El aumento de peso y los cambios hormonales generan laxitud en esta musculatura, esto puede conllevar a padecer disfunciones como prolapsos o incontinencia urinaria de esfuerzo. Un suelo pélvico tonificado y elástico, que no hipertónico, previene estas disfunciones. Además, te ayudará en el momento del parto y facilitará la recuperación postparto.



¿Para que sirve el masaje perineal?

El objetivo principal es flexibilizar los tejidos, para reducir en medida de lo posible desgarros, traumatismos perineales y episiotomías durante el expulsivo. También es un buen entrenamiento para familiarizarte con la sensación de presión y estiramiento que volverás a sentir durante el parto.


Es muy importante tomar conciencia de tu suelo pélvico durante el embarazo, es fundamental que sepas que ocurre cuando se contrae y cuando se RELAJA. Esto te ayudará a que en el momento del parto sepas como funciona tu musculatura y tu periné.


Recordamos que la episiotomía, es una incisión quirúrgica en el periné que amplia el canal del parto para facilitar el paso del feto. Sólo se recomienda en ciertos casos:

  1. El hombro de tu bebé está encajado detrás de tu hueso pélvico.

  2. Tu bebé tiene un patrón de frecuencia cardíaca anormal durante el parto.

  3. Necesitas un parto vaginal instrumentado (con fórceps o ventosa).

Siempre será el/la profesional que se encargue del parto quién decida en todo momento.


En el caso de que sea necesario realizar una episiotomía, actualmente las matronas o ginecólogos se preocupan mucho por el suelo pélvico, así que debes estar tranquila y confiar en los profesionales que te atiendan en ese momento.



¿Cuándo se puede empezar?

Los diferentes estudios nos indican que se debe empezar a realizar a partir de la semana 32-34 de embarazo. Cuando tú te encuentres cómoda a partir de la semana 32 puedes empezar a hacerlo.



¿Cuántas veces?

Hay diferentes opiniones al respecto, nuestra recomendación es empezar a realizarlo tres veces a la semana unos 5min, y poco a poco ir progresando hasta realizarlo todos los días unos 10 min.



¿Es doloroso?

NO, no debe ser doloroso. Puede ser que las primeras sesiones notes alguna molestia que irá desapareciendo con el paso de los días y el aumento de elasticidad.


Si te causa dolor, te aconsejamos que antes de continuar consultes con un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico.



Pautas previas al masaje
  1. Puedes realizártelo tú misma, pedírselo a tu pareja o si no te encuentras cómoda y tienes molestias pedirle ayuda a un fisioterapeuta especialista:
    1. Si te lo realizas a ti misma utiliza los pulgares.

    2. Si te lo realiza tu pareja te recomendamos que utilice del 2º y 3º dedo (índice y corazón).

  2. Tanto si lo realizas tú o tu pareja, es fundamental que te encuentres cómoda, de cuclillas, semitumbada, con una pierna encima de una silla, etc.

  3. Recomendamos que os toméis tiempo para coger un espejo y ver como es vuestro suelo pélvico. ¿Qué ocurre cuando lo contraéis? ¿Y cuándo lo relajáis?
    1. ¿Cómo se contrae? La forma más fácil suele ser imaginando que estás en el baño y quieres cortar el chorrito de orina, o cuando tienes ganar de echar un gas y te encuentras en un sitio público o también puedes imaginar que tienes un tampón muy lleno y debes retenerlo hasta llegar al WC.

  4. Tomaros vuestro tiempo antes de empezar para relajaros, realizar respiraciones diafragmáticas, poneros música, etc

     


  5. Antes de empezar lávate bien las manos con agua y jabón, es importante que tengas las uñas bien cortitas y limadas para no hacerte daño.

  6. La vejiga debe estar vacía.

  7. Actualmente existen productos específicos para realizar este masaje. Puedes realizarlo con un lubricante de base acuosa para la zona interna y con un aceite vegetal para la zona externa.

  8. Previamente puedes darte un baño o colocar una compresa de agua caliente en la zona para que los tejidos estén más receptivos.


Contraindicaciones
  1. Infección de orina

  2. Infección de vagina

  3. Varices vulvares

  4. Amenaza de parto prematuro

  5. Cualquier otra complicación en el embarazo, te recomendamos que consultes con tu ginecóloga/matrona o fisioterapeuta.


Pasos del masaje

Os dejamos esta imagen para que os hagáis una idea de la zona que debemos trabajar con este masaje, nos imaginamos que la vagina es como un reloj




Zona externa
  1. Hidratamos todas la zona. Vamos tomando contacto realizando círculos por encima de los labios mayores, labios inferiores, etc.

  2. Cogemos nuestros labios mayores entre el pulgar y el índice y realizamos un estiramiento hacia fuera y hacia abajo.

  3. Tocamos el núcleo central o fibroso, el espacio que hay entre la vagina y el ano. Siente como está este tejido, ¿Notas mucha tensión o poca? ¿Está duro o blando? ¿Cuándo lo presionas molesta? Esto va a darnos información de cómo se encuentra nuestra musculatura.


Zona interna
  1. Lubrica la zona de entrada o introito de la vagina.

  2. Introducimos un poco el dedo pulgar con un poco de lubricante acuoso unos 3-4 cm y hacemos presión hacia el ano. Aguantamos la presión hasta notemos que los tejidos ceden, unos 90s.


  3. Cuando la zona del periné esté más relajada introducimos el otro pulgar, realizamos pases hacia los laterales. Imagina que tu vagina es un reloj, el punto de partida de tus dedos deben ser las 06. Tienes que realizar pases con un pulgar desde las 06 a las 09, y con el otro dedo de 06 a 03. Si en algún punto notas quemazón o mucha tensión, puedes aguantar la presión en ese punto 90s.


  4. Vuelve con los dedos a las 06, una vez ahí, repite la presión en el periné en dirección hacia el ano. Aguanta 90s la presión.


  5. Coge esta zona con el dedo pulgar y los opuestos como si el pulgar fuese un gancho, realizando un gancho. Realiza un movimiento de vaivén durante 3-4 minutos. Durante el masaje, mantente siempre de 09 a 03 en nuestro reloj imaginario, nunca subas por encima porque debemos evitar la uretra para evitar infecciones. Aprovecha el masaje, cuando estés trabajando la zona interna y tengas los dedos en gancho prueba a realizar una contracción del suelo pélvico y nota como se siente, esto también te puede servir de entrenamiento nota como se contrae, pero también como se relaja.



Esperamos que os sirva esta explicación del masaje perineal, y como siempre os recordamos que si tenéis alguna duda o queréis hacernos alguna consulta sin compromiso estamos disponibles tanto por aquí, como en redes sociales, correo electrónico o en nuestro número móvil 635200007

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