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Embarazo

Diario de una fisio embarazada: Síntomas curiosos en el embarazo

  • Post Author
    Por Tania
  • Post Date
    6/16/2021
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Todas hemos oído hablar de las famosas náuseas, los mareos, el reflujo o los cambios en la postura durante el embarazo. Pero existen otros síntomas que pueden aparecer durante la gestación y que no son tan conocidos. Incluso yo me encontré con síntomas que no tenía ni idea de que podían estar relacionados hasta que los padecí durante mi embarazo (algunos hasta el final del mismo)


  • Por eso he titulado la entrada de hoy del Diario de una fisio embarazada, “síntomas curiosos en el embarazo” Si quieres saber cuáles son estos síntomas, que puede que incluso hayas tenido o tengas sin haber pensado que se debían a tu estado, quédate leyendo el resto de este post.



  • Sangrado de nariz

  • Empezaré por este síntoma, ya que fue casi el primero que tuve yo. De niña yo era propensa a que me sangrara la nariz, pero hacía muchos años que no me pasaba. Así que cuando una noche estando de muy pocas semanas, mientras dormía, noté esa sensación que había tenido tantas veces de niña, me hizo pensar que era raro que me pasara así sin más. Luego, informándome un poco, vi que durante el embarazo podía sangrar la nariz debido a la mayor vascularización de las mucosas en este período.


    Y así estuve casi todo el embarazo, con sangrados recurrentes, aunque no tan intensos ni frecuentes como al principio .

    Reconozco que de todos los síntomas que podía tener este es un poco incordio pero se lleva bien, no me voy a quejar.


    Rinitis gestacional

    Siguiendo por síntomas relacionados con la nariz, y otro que también me tocó a mí, es la rinitis gestacional. De repente, empiezas un día a estornudar sabiendo que no estás resfriada y ves que esto se convierte en costumbre según van pasando los días. Pues bien, es otro síntoma relacionado con el embarazo.


    En mi caso se me daba por estornudar por las mañanas y por las noches, y el resto del día lo pasaba totalmente normal. Tampoco es que me pasara 2 horas seguidas estornudando, pero sí pasé de no estornudar prácticamente nunca (no tengo alergias y no suelo coger catarros con facilidad) a tener varios estornudos seguidos, sobre todo por las noches.


    Pues leyendo un poco sobre el tema, parece ser que es bastante habitual esto de la rinitis en el embarazo. Puede aparecer en forma de estornudos, como me pasó a mi, o con congestión nasal, mucosidad o picor.


    Detrás de este “problema” están de nuevo nuestras amigas las hormonas, por lo que es algo pasajero, ni siquiera se mantiene durante todo el embarazo.


    Cambios en la vista

    Algunas embarazadas perciben cambios en su visión durante la gestación, a veces para mejor y otras para peor. Por este motivo, es mejor que si necesitas cambiar de gafas lo hagas antes o después del embarazo. Incluso, parece ser que estos cambios pueden permanecer después de dar a luz.


    Mayor frecuencia urinaria

    Sé que este es un síntoma del que todos hemos oído hablar, pero quizá lo que no sepas es que no sólo ocurre al final del embarazo, cuando el bebé y el mayor tamaño del útero presionan sobre la vejiga.


    En las primeras semanas de embarazo también notarás que vas muchas más veces al baño. Esto es debido a la revolución hormonal que se produce en esta etapa. Además, el volumen sanguíneo aumenta, por lo que los riñones tienen que trabajar más para filtrar, lo que se traduce en que estarás cada dos por tres en el baño, incluso por las noches.


    Es un poco latoso, sobre todo si eres dormilona como yo y estás acostumbrada a dormir toda la noche del tirón a pierna suelta; pero te acabas acostumbrando.


    Sueños/ pesadillas por las noches

    Esto es algo que no había escuchado ni leído en ningún sitio antes de quedarme embarazada. Pues bien, este “síntoma” tiene su explicación, y es que al despertarnos con mayor frecuencia por las noches es más probable que nos despertemos mientras estamos soñando, lo que hace que nos acordemos de dicho sueño.


    Conclusión: no es que soñemos más, si no que nos despertamos más veces.


    Calambres:

    Para mí uno de los síntomas más molestos de esta lista.


    Cuando por fin consigues dormir plácidamente, aparecen los calambres para despertarte con ese dolor tan característico que te recorre el gemelo y la planta del pie. Encima, no viene uno sólo sino que incluso te pueden dar varios seguidos, uno tras otro, con lo que quedas dolorida incluso al día siguiente.


    Intenta estirar bien la musculatura de la cadena posterior de la pierna para intentar evitarlos en la medida de lo posible.


    ¿Zapatos pequeños o pies grandes?

    Puede que notes que los zapatos que usabas normalmente empiecen a apretarte y ya no te resulten tan cómodos. No es que los zapatos hayan encogido ni tus pies crecido, pero sí suele haber una retención de líquidos que, por acción de la gravedad, se van hacia abajo quedándose en la zona de los tobillos y los pies.


    Por lo que si lo necesitas, no te preocupes y compra una talla más. También te aconsejo que vayas a tu fisio habitual, comprobarás que puede hacer mucho por ti en este aspecto. Un buen drenaje te puede ayudar a aliviar la sensación de pesadez y a eliminar ese líquido retenido.


    Pérdida de memoria

    Empezarás a necesitar una agenda para apuntar todas las cosas de las que no quieres olvidarte. Cuando antes eras una máquina acordándote de la lista de la compra o de tareas que tenías pendientes, ahora tendrás despistes tontos que no sabrás cómo han podido suceder.


    Tranquila, es totalmente normal y no eres la única en esta situación. De nuevo, las hormonas parecen ser las culpables, junto con una mayor preocupación por otras cosas que antes no estaban ahí.
    Tu cerebro empieza a funcionar como el de una madre, priorizando tu cuidado y el de tu hijo y dejando de lado otras cosas que hasta ahora ocupaban ese lugar.



    La buena noticia es que estos síntomas son pasajeros, así que ten algo de paciencia. Cuando tengas a tu bebé en brazos verás que todo ha merecido la pena.

    Por otro lado, quiero hacer hincapié en que si tienes cualquier síntoma que te preocupe o que no sepas si puede tener relación con tu embarazo, acude a tu médico o ginecólogo.

    ¿Cuántos de estos síntomas has tenido tú estando embarazada? ¿Se te ocurre alguno más que no haya mencionado aquí?