Embarazo
Hoy os quiero hablar sobre un tema del que ya llevaba un tiempo queriendo hacerlo y es sobre las ecografías 4D o las ecografías emocionales. Entendiendo estas ecografías como un servicio privado, fuera del propio seguimiento del embarazo.

Sé de primera mano que muchas estáis optando por buscar este servicio durante vuestros embarazos, así que creo que es algo que os interesará.

Como a muchas de vosotras, me está pasando que “por motivos del COVID” (y lo pongo entre comillas porque sigo sin entender por qué en algunos sitios lo permiten y en otros no; pero es un tema que daría para mucho y no me voy a liar ahora con ello) no dejan entrar a las parejas/acompañantes a las ecografías y consultas ginecológicas del embarazo.
Entiendo que haya que extremar las precauciones para evitar contagios (nosotras mismas hemos tenido que adoptar medidas y disminuir el aforo en nuestra clínica), pero me parece realmente una faena que dejen fuera de todo este proceso a las parejas, que al fin y al cabo, son tan responsables de la criatura que se está formando dentro de la barriguita como la propia embarazada. ¡Si antes estaban relegados a un segundo plano, ahora ya ni eso!

Pero reivindicaciones a parte, yo tenía claro que quería implicar a mi pareja en todo este proceso y que pudiera experimentar esa emoción que se siente al ver a tu bebé en directo aún cuando no ha nacido, y escuchar su potente latido, como si de una locomotora de tren se tratara.
Es por esto que decidí regalarle por navidades una sesión de ecografía 4d, en la que él pudiera entrar y disfrutar de ese momento.

Es verdad que hasta entonces no me había planteado la idea de ir a una de estas ecografías, pero aprovechando las fechas y la situación me decidí a probar.

¡Y, la verdad, estoy muy contenta de haberlo hecho!

No sé si a vosotras también os pasará, pero por muchas ecografías que hagas, siempre parecen pocas para ver la carita de tu bebé; sobre todo cuando se ve tan bien y con tanta claridad como en las ecografías 4d. Y poder ver sus gestos, cómo se mueve dentro de tu barriguita, ¡e incluso como abre los ojos! Es una experiencia muy bonita, y si el papá no ha podido verlo más que en fotos sacadas de ecografías (que por mi experiencia se suelen ver bastante mal) entenderéis que hasta se le pueda escapar alguna lagrimilla.

Para quienes no sepáis muy bien como funciona o estéis dudando en si hacerla o no, os cuento un poco: se trata de una sesión de una media hora aproximadamente en la que te harán la ecografía, dando tiempo a que el bebé pueda hacer piruetas y podáis verlas en directo. Incluso si está dormido o, como en mi caso, no está por la labor de desperezarse, esperarán un poco u os animarán a caminar un rato para intentar que se mueva algo más y lo podáis ver en toda su plenitud.
No se trata de una prueba diagnóstica, así que no esperéis que os digan datos sobre el estado de salud del bebé, pero sí os podrán decir datos como en qué posición se encuentra o cuanto pesa.
Se suele realizar entre la semana 26 y la 31 para que se vea lo mejor posible, por lo que os recomiendo que pidáis cita con suficiente antelación para poder tener disponibilidad en esa franja de tiempo.
La principal ventaja es que puede ir el papá y también los hermanos mayores (si los hay) o algún otro familiar. El aforo dependerá de cada sitio, así que acordaros de preguntar cuántos podréis estar en la sala si queréis invitar a más gente.

Se trata de un servicio privado, no es excesivamente caro; pero tampoco es barato (supongo que también dependerá de donde vivas y la oferta que haya en la zona). Mi recomendación es que miréis en varios sitios y comparéis precios. En mi caso la cogí con una oferta de internet y me salió muy bien de precio. El servicio en sí es similar en todos los sitios, al menos hasta lo que yo vi.

Saldréis de allí con un montón de fotos de vuestro bebé (hoy en día las suelen dar en formato digital) y una sonrisa de oreja a oreja por haber podido estar un ratito admirando todo lo que es capaz de hacer ya vuestro pequeñ@. Cuando enseñéis las fotos a los familiares y amigos, será inevitable que empiecen ya los primeros comentarios sobre a quién se parece más de los dos.

En definitiva, las ecografías 4d o emocionales (es decir, las que no son hechas en el hospital como seguimiento del embarazo propiamente dicho) son un recurso al que nunca le había dado mayor relevancia, pero por la situación que estamos viviendo creo que son una buena manera de implicar un poquito más al papá y/o la familia y poder disfrutar de una experiencia única.
Hasta el momento, no conozco ninguna embarazada que se haya hecho una y haya quedado descontenta o se haya arrepentido de hacerla.
Así que os animó a que lo probéis si tenéis la oportunidad.
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Pediatría

Muchos papás/mamás vienen a consulta de fisioterapia pediátrica con dudas sobre si su bebé padece estreñimiento, o cómo pueden solucionarlo; ya que éste es un problema que puede llegar a ser angustioso para los padres al ver que su bebé, por más que lo intenta, no es capaz de defecar.


En esta entrada te vamos a explicar qué es el estreñimiento del lactante, cómo diferenciar si el bebé tiene realmente estreñimiento o no y qué podemos hacer para ayudarlo.


Vamos por pasos…



¿Qué es el estreñimiento?

Según los criterios del informe Roma III, descritos en 2006, se define como: “lactante o niño menor de 4 años con al menos 2 de los siguientes criterios”:


  1. 2 o menos defecaciones/ semana

  2. Al menos 1 episodio de incontinencia fecal en niños que ya van al baño

  3. Defecación dolorosa o heces duras

  4. Retención excesiva de heces

  5. Presencia de fecaloma en el recto (acumulación de heces)

  6. Heces voluminosas

  7. Falta de apetito en los periodos en los que el niño está sin defecar


¿Es realmente estreñimiento?

Para saber si tu bebé realmente padece de estreñimiento, lo que deberás valorar es cada cuánto hace caca, y cómo son las heces una vez las expulsa. Si éstas son duras, estaremos hablando de estreñimiento, pero si son blandas, será lo que llamamos pseudoestreñimiento.


Es decir, no sólo influye el tiempo que esté sin hacer caca, si no que las características de la misma también son relevantes para el diagnóstico.


En niños alimentados con leche materna, pueden estar varios días sin defecar, sin que ello suponga un problema. Esto se debe a que la leche materna tiene muy pocos desperdicios, y el bebé aprovechará al máximo todos sus nutrientes.


También debemos diferenciarlo de la disquecia del lactante: trastorno funcional en bebés menores de 6 meses, que se caracteriza por episodios de esfuerzo y llanto y que terminan con la expulsión de heces blandas o líquidas. En este caso, el bebé hace un gran esfuerzo, pero no porque le cueste movilizar las heces, si no porque aún no ha aprendido la secuencia correcta de aumento de presión abdominal + relajación del suelo pélvico para poder defecar. Por lo general, este problema se resuelve por sí solo, cuando el bebé aprende a hacerlo de forma correcta.



Causas del estreñimiento:
  1. Generalmente se debe a una inmadurez del sistema digestivo

  2. Puede deberse a estenosis anal

  3. Puede ser por intolerancia a la lactosa/caseína

  4. Alimentación con leche de fórmula con alto contenido en aceite de palma

  5. Ingesta insuficiente de líquidos con la lactancia artificial (recuerda que con la materna no es necesario dar agua extra entre tomas ni nada por el estilo)

  6. Cambios en la alimentación -> un momento muy típico en el que suele aparecer estreñimiento en bebés es alrededor de los 6 meses, cuando se empieza a complementar la alimentación con semisólidos (papillas, purés, etc.). También puede aparecer estreñimiento al incorporar al niño a la dieta familiar


Cuándo acudir al pediatra:
  1. Si hay sangre en las heces

  2. Distensión abdominal (abdomen muy hinchado)

  3. Bradicardia (disminuyen las pulsaciones)

  4. Pérdida de peso rápida

  5. Acompañamiento de otros síntomas como: náuseas, vómitos, dolor…

Ante cualquier duda, siempre recomendamos que acudas al pediatra para que valore al bebé. Así os quedaréis más tranquilos y os puede ayudar cambiando la fórmula que le dais en caso de lactancia artificial, por otras que sean más aptas para vuestro caso o dando pautas sobre hábitos, alimentación, etc.


También os recomendamos acudir a vuestro fisioterapeuta pediátrico, ya que os puede dar muchos consejos de cómo ayudar a vuestro bebé a movilizar las heces y estimular el tránsito intestinal.



¿Qué podemos hacer para solucionarlo/mejorarlo?
  1. Cambio del tipo de leche si es lactancia artificial

  2. Dar agua entre las tomas con la lactancia artificial, sobre todo si es verano o estamos en un ambiente muy seco

  3. Masaje abdominal -> existen técnicas específicas de masaje para relajar la tensión en la región abdominal y ayudar a evacuar las heces.

estreñimiento_lactante


Si tu bebé padece estreñimiento o crees que puede tenerlo, no dudes en acudir a fisioterapia para aprender estas técnicas y otras pautas para realizar en casa.

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Lactancia materna
Agarre correcto en Lactancia materna

Con motivo de la semana Mundial de la Lactancia Materna, en Dinámica fisioterapia hemos decidido publicar algo de información relacionada con este tema. Como sabéis, desde hace un tiempo somos Asesoras de Lactancia, por lo que esta semana es especial para nosotras.


La Semana Mundial de la Lactancia Materna fue instaurada por primera vez en 1992 por la OMS y UNICEF, como una forma de apoyar y visibilizar la lactancia materna. Desde entonces, cada vez más profesionales que trabajamos en este campo nos hemos unido a su celebración, realizando actividades, divulgando información, publicando fotos para dar mayor visibilidad, etc.


Hoy nuestra entrada, la queremos dedicar a una de las bases fundamentales de la lactancia: el agarre del bebé.



Agarre del bebé y complicaciones

El correcto agarre del bebé al pecho de su madre es esencial para que la lactancia materna sea exitosa y agradable.


El bebé nace con los reflejos necesarios para buscar el pecho de su madre y empezar a succionar, es algo instintivo para él.


Sin embargo, muchas veces hay interferencias externas que hacen que este agarre pueda verse dificultado y que derive en complicaciones, de las que hablaremos más adelante.


Algunas de estas interferencias son:

  1. Separar al bebé de la madre en las primeras horas de vida. 2 horas después del nacimiento, el bebé entra en un estado de letargo en el que estará más dormidito y será más difícil que se coja bien si no lo hizo antes. De hecho, la OMS recomienda empezar con la lactancia materna en la primera hora de vida del bebé.

  2. Uso de chupetes o biberones de forma temprana o como primera opción.

  3. Cesáreas: la causa es la separación para coser a la madre, no la propia cesárea en sí.

  4. Alteración de la succión por un parto instrumentado.

  5. Bebés prematuros: pueden tener debilidad para la succión.

  6. Presencia de frenillo o anquiloglosia de la lengua.

  7. Retronagtia del bebé (la mandíbula está hacia atrás).


Características de un agarre correcto
  1. Postura cómoda de la madre: debemos acercar el bebé al pecho y no al revés.

  2. Bebé con la boca bien abierta.

  3. Labios evertidos hacia fuera.

  4. La barbilla y la nariz del bebé tocan el pecho, sobre todo la barbilla.

  5. No debemos sujetar al bebé por su cabeza, mejor por la nuca.

  6. Debe coger el pezón y buena parte de la areola (zona más pigmentada alrededor del pezón).

  7. Cabeza en ligera extensión, para tener las vías aéreas más libres.

  8. Oreja, hombro y cadera en línea: no debe tener la cabeza rotada para alcanzar el pecho.

  9. Barriga con barriga.

lactancia


En este punto, queremos aclarar que puede ocurrir que el agarre de un bebé no cumpla al 100% todas estas características, pero si no da problemas de ningún tipo, no será necesario intervenir para modificarlo.


También queremos destacar que no debemos esperar al llanto para dar de comer al bebé, ya que en este caso estará más intranquilo y será más difícil que se agarre bien. El momento óptimo es cuando está en un estado de alerta tranquila, es decir, el bebé está despierto y empieza a dar señales de hambre. Si te interesa saber cuáles son estas señales, déjanoslo en comentarios y haremos una entrada hablando de esto.



Características de un agarre correcto
  1. Hoyuelos en las mejillas del bebé al succionar.

  2. Ruido al succionar.

  3. Dolor: siempre recalcamos esto y nunca nos cansaremos de repetirlo: LA LACTANCIA MATERNA NO DEBE DOLER. Si hay dolor es que algo no está bien y debemos intentar solucionarlo.

  4. Grietas en el pezón: suelen indicar que el bebé agarra de forma muy superficial, con lo que lastima el pezón.

  5. El bebé nunca se suelta solo de la toma: puede indicar que no está tomando suficiente leche y se queda insatisfecho.


Características de un agarre correcto
  1. Obstrucciones: por no vaciar bien el pecho.

  2. Reflejo de eyección exagerado por sobre-estimulación del pezón.

  3. Dolor.

  4. Grietas.

  5. El bebé coge poco peso.

  6. Irritabilidad del bebé por hambre.

La observación de la toma es algo esencial para las asesoras de lactancia y de las primeras cosas que hacemos antes de intervenir. Este agarre es muy importante para determinar si la lactancia se podrá mantener en el tiempo o si, por el contrario, se deja.


Por lo tanto, ante la duda, es mejor que acudas a alguien formado en este campo y que pueda ayudarte, puesto que muchas veces la solución es más fácil de lo que parece en un principio.

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Pediatría

¿Estás embarazada y desconoces el mundo del porteo?, ¿te han regalado un sistema de porteo, pero no sabes si te resultará útil o cómodo?, ¿tienes un bebé y lo porteas, pero crees que no le estás sacando todo el partido posible?.


En esta entrada te vamos a dar una serie de buenas razones para portear a tu bebé y te explicaremos por qué los fisioterapeutas pediátricos lo recomendamos cada vez más y por qué está hoy en día tan en auge.


Así que, si este tema te interesa, quédate a leer las siguientes líneas.



Porteo ergonómico

Esta entrada no va encaminada a explicar cómo debe ser un porteo ergonómico, ni a explicar los diferentes tipos de porteadores que hay en el mercado. Esto es un tema que da para mucho y podríamos estar hablando horas. Si estás interesad@ en que hagamos una entrada hablando más en detalle de esto déjanoslo en comentarios.


Lo que sí que queremos resaltar es que no todos los elementos de porteo que hay en el mercado son ergonómicos, por lo que es importante elegir uno que sí lo sea y que se adapte bien a nuestras necesidades.


También queremos aclarar que esta entrada va dirigida tanto a las mamás como a los papás, ya que vosotros también podéis portear y, de hecho, es una muy buena forma de crear vínculo con vuestro bebé.



Beneficios generales del porteo
  1. Permite el piel con piel: habrás oído hablar de la importancia del piel con piel desde el primer momento con el bebé. Con el porteo, lo llevarás bien pegadito a tu pecho, favoreciendo que tu bebé esté tranquilo, te huela, genere vínculo contigo, regule mejor su temperatura corporal, etc.
    De hecho, algo que nos gusta decir cuando os enseñamos a colocar el portabebé, es que la cabecita del niño quede a un beso de distancia. Es decir, si tú bajas la cabeza debes llegar para darle un beso en la cabecita de tu bebé, así sabrás que está a la altura correcta.

  2. Podrás realizar otras tareas sin tener que dejar a tu bebé acostado. Puedes limpiar, estar en el ordenador, caminar, comer, hacer la compra, etc. Todo sin soltar a tu bebé, y tendrás las manos libres

  3. Por lo general, si se lleva bien puesto, es una forma de llevar al bebé que resulta cómoda y práctica. No tienes que andar con los aparatosos carritos y te puedes mover de forma más libre. Las mamás que lo prueban suelen usarlo mucho y les resulta cómodo. Aquí debemos aclarar que la espalda no debe doler por estar porteando, si esto ocurre deberás revisar la técnica de porteo o ver si hay algo más que esté provocando este dolor.

  4. Permite corregir tu postura cuando llevas a tu bebé encima: muchas veces acabamos con muy malas posturas al tener a los peques en brazos. Con el sistema de porteo, ajustándolo correctamente, verás que encuentras tu espalda más sujeta y te permite colocarte mejor.

  5. El porteo se puede realizar desde el primer día y seguir usándolo incluso en niños más mayores. Aquí también es importante escoger de forma adecuada el sistema de porteo en función de la edad y el peso del niño. Algunos son evolutivos y permiten ir modificándolos en función de esto.

porteo



¿Por qué lo recomendamos en fisioterapia pediátrica?

Como fisioterapeutas, cuando nos preguntáis en consulta si os recomendamos el porteo, nuestra respuesta es inmediata: ¡por supuesto que sí! (obviamente aquí debemos valorar si hay alguna condición que lo impida, por ejemplo, la presencia de hernias discales)


En el caso de que los padres no tengáis ninguna contraindicación, el porteo es una herramienta que nos gusta mucho como método preventivo para un montón de problemas en lactantes, incluso a veces como tratamiento.


  1. Evita que el bebé esté tanto tiempo tumbado boca arriba, previniendo por tanto malformaciones craneales, como la plagiocefalia posicional.

  2. La posición vertical ayuda mucho en caso de reflujo gastroesofágico.

  3. Al caminar, con los movimientos y la posición, les ayuda a expulsar los gases y prevenir los famosos cólicos del lactante.

  4. En caso de tortícolis, también solemos recomendarlo como terapia para hacer en casa. Nos pasa mucho que las mamás/ papás os ponéis nerviosos cuando el pediatra os dice que le tenéis que hacer estiramientos del cuello a vuestro bebé porque tiene dificultades para girar la cabeza hacia un lado. Con el porteo, colocando la cabeza en rotación hacia ese lado que le cuesta ya estaremos provocando un estiramiento de la musculatura del cuello.

  5. Ayuda a trabajar el control cefálico y fortalecer la musculatura de la espalda.

  6. Favorece la lactancia materna: tener a tu bebé cerca produce que segregues oxitocina, esencial para la producción de leche.


Conclusiones
  1. Como ves, tanto porteador como bebé, tienen grandes beneficios con la práctica del porteo.

  2. No hay ningún portabebés perfecto, deberás elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y te resulte más cómodo, ya que nunca debe doler

  3. A los fisioterapeutas nos ayuda mucho para mantener el tratamiento fuera de la clínica, ya que es donde el bebé pasa la mayor parte del tiempo.

  4. Previene los principales problemas de los lactantes.
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Pediatría

Hoy en día, seguro que has oído hablar de los cólicos del lactante. Sin embargo, cuando tenemos un bebé delante, las dudas surgen: ¿llora porque tiene cólicos?, ¿Por qué los tiene?, ¿qué puedo hacer para calmarle?, y un largo etc. Da igual si es tu primer hijo, el segundo o el tercero, ningún bebé es igual y las dudas surgen siempre.


En esta entrada queremos hablarte de qué son los cólicos del lactante, cómo podemos saber si realmente son cólicos o sólo son gases, cómo aliviarlos y mucho más. Si estás esperando un bebé o acabas de tener uno, te aconsejamos que leas detenidamente este post, ya que es un problema muy frecuente (entre un 15 y un 40% de los bebés son diagnosticados de cólicos) y que a los papás os trae mucho de cabeza.



¿Qué son los cólicos?

La Asociación Española de Pediatría, define los cólicos como “un síndrome caracterizado por un grupo de conductas en relación con una alteración gastrointestinal, que genera una serie de molestias y que el niño expresa con el llanto”.


No se trata de una enfermedad en sí, si no de un conjunto de síntomas derivados de esa alteración en el sistema digestivo del bebé.


Las buenas noticias: es un trastorno transitorio (se resuelve a los 4 meses de edad) y es benigno. Sabemos que los papás lo pasáis muy mal escuchando el llanto de vuestro bebé, pero pensad que es la única manera que tiene de comunicarse y de hacer que los adultos nos fijemos en él o ella. Si en vez de un llanto fuerte fuese otra cosa, posiblemente no les haríamos tanto caso y pasaría desapercibido que hay algo mal en ellos (¡la naturaleza es muy sabia!)



¿Por qué se producen?

Las causas de los cólicos del lactante no están del todo claras, y parece que se trata de un síndrome multifactorial (varias causas a la vez). El nerviosismo de los padres, la alteración en las rutinas, la depresión postparto, etc. Pueden influir en la presencia de este trastorno.


Lo que sí parece estar más validado, es que se deba a una inmadurez del sistema digestivo del bebé, haciendo que las digestiones sean más pesadas y produzcan más gases. Es por este motivo que, con el tiempo, el problema se resuelve por sí solo.


Los cólicos se dan tanto en bebés con lactancia materna exclusiva como los alimentados con lactancia artificial.



¿Cómo sé si mi bebé tiene cólicos?

Debemos tener una cosa clara y es que no siempre que el bebé llora es por cólicos, y no siempre que tiene gases son cólicos. Debemos diferenciar entre ambos, y esto es algo que os explicamos mucho en consulta.


Los criterios para diagnosticar el cólico son:


  1. Bebé de menos de 4 meses.

  2. Presenta momentos de irritabilidad con llanto de forma brusca. Suelen parar del mismo modo.

  3. El llanto es diferente al normal y no se calma con nada (ni dándole de comer, ni cambiando la postura, etc.)

  4. El bebé se pone rojo y aparece rigidez en tronco o en extremidades (hipertonía)

  5. Suelen adoptar una postura antiálgica con flexión de piernas.

  6. Se repite siempre sobre la misma hora del día, siendo más frecuente a últimas horas de la tarde.

  7. El llanto dura unas 3 horas al día.

  8. Se repite al menos 3 veces a la semana.

  9. Este proceso dura un mínimo de 3 semanas. Según la bibliografía que consultes, la duración puede variar.

Por tanto, como ves, son muchos los requisitos para diagnosticar de cólicos y, muchas veces, cuando decimos que nuestro bebé tiene cólicos, “solo” son gases (que también les puede provocar malestar y habrá que tratarlos).


Además, debemos diferenciar estos episodios de otras patologías que puedan compartir síntomas, como el reflujo gastroesofágico, intolerancia a la lactosa, estreñimiento, otitis media, etc. En caso de tener dudas, lo mejor es que acudas a tu pediatra y a un fisioterapeuta pediátrico para que valoren el caso.



¿Qué puedo hacer yo en casa?

Nuestro primer consejo es: ¡no desesperes! Recuerda que es un proceso por el que pasan una gran cantidad de bebés y que con el tiempo se solucionará.


Mientras tanto, hay varias cosas que puedes hacer en casa para ayudar a calmar a tu pequeñ@, tanto si son cólicos como si son gases:


  1. En el momento de la crisis de llanto, prueba a ponerlo boca abajo sobre tu antebrazo, de forma que la cabecita quede girada a un lado en la flexura de tu codo. Esta posición suele calmarles.

  2. También puedes probar a cogerl@ y dar pequeños botecitos.

  3. Si durante el día practicas el porteo, estimularás su intestino con los movimientos de vaivén, haciendo que le resulte más fácil evacuar.

  4. En el momento de masaje, prueba a hacer algunos pases en la zona abdominal. Si no sabes cómo hacerlo, nosotras te podemos ayudar.

  5. Cuando le cambies el pañal, aprovecha la postura para flexionarle las piernas sobre el abdomen, esto facilita la expulsión de gases.


Tratamiento

En la clínica, nuestra labor como fisioterapeutas pediátricos pasa por hacer una entrevista a los padres para recoger la mayor cantidad de información posible. Luego valoraremos al bebé de forma global y analítica, y posteriormente pasaremos al tratamiento.


Éste consistirá en liberar todas aquellas estructuras que puedan estar relacionadas con el sistema digestivo, empezando desde el cráneo (porque, aunque siempre os resulta curioso a los papis, es ahí donde se inicia la actividad). También os damos siempre pautas para que las pongáis en práctica en casa, puesto que es donde va a estar la mayor parte del tiempo y consejos para prevenir/aliviar las molestias.



También nos ocurre mucho que, cuando llegáis a consulta, habéis probado todo cuanto “remedio casero” haya, incluido el que hacían nuestras madres o, incluso, nuestras abuelas. Nuestro consejo es que esos remedios no siempre son buenos e, incluso a veces, pueden ser contraproducentes. En este caso, aconsejamos visitar la página web e-lactancia.org, donde encontrarás mucha información sobre qué podemos darles a los bebés y qué debemos evitar, incluido lo que puedes tomar tú si estás con lactancia materna.

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Pediatría

Hoy queremos hablarte de una de nuestras especialidades: la fisioterapia pediátrica.


Qué es, para qué sirve, qué patologías podemos tratar, etc. son algunas de las cuestiones que trataremos en la entrada de hoy. Como siempre decimos, si tienes alguna consulta al respecto, no dudes en dejárnosla en comentarios o en ponerte en contacto con nosotras y te responderemos encantadas.


¡Empezamos!



¿Qué es?

La fisioterapia pediátrica es la rama, dentro de la fisioterapia, que se encarga de valorar, tratar y promocionar la salud de los niños, desde su nacimiento hasta los 16 años. A partir de esta edad se consideran adultos.



¿Qué podemos tratar con la fisioterapia pediátrica?

Los principales objetivos son “ayudar a cada niño a conseguir su máximo potencial para funcionar independientemente y promover su participación activa en casa, la escuela y la comunidad”.


  1. Patología digestiva:

    1. Estreñimiento

    2. Cólicos del lactante

    3. Reflujo Gastroesofágico


  2. Patología músculo-esquelética:

    1. Tortícolis congénita

    2. Luxación congénita de cadera

    3. Plagiocefalia

    4. Escoliosis/problemas posturales

    5. Otros


  3. Problemas respiratorios:

    1. Bronquiolitis/ bronquitis

    2. Neumonía

    3. Asma

    4. Atelectasia

    5. Fibrosis quística

Pero, como siempre insistimos, la prevención es lo más importante y en pediatría más aún. A ninguno nos gusta ver llorar a un bebé porque se encuentra mal o ver que nuestro hijo tiene alguna patología que provoca limitación o, incluso, dolor. De todas formas, no siempre se puede evitar, por eso la fisioterapia pediátrica está cogiendo cada vez más fuerza en España.



Requisitos de un fisioterapeuta pediátrico:

El fisioterapeuta que atiende a niño, a nuestro modo de ver, tiene que tener formación específica en este campo. Esto es así porque los niños presentan diferencias anatómicas con respecto al adulto, por lo que el fisioterapeuta debe conocer estas diferencias para poder emplear las técnicas de la forma más adecuada. Algunas técnicas que se emplean en el adulto se utilizan también en niños, pero adaptándolas a sus características.


Es muy importante saber también, cuál es el desarrollo normal del niño para poder valorar si presenta alguna alteración o no en este aspecto, y poder potenciar y estimular su desarrollo en función del período de maduración en el que se encuentre el bebé.


Además, un aspecto muy importante del fisioterapeuta pediátrico es su paciencia y pasión por los niños. La teoría puede estar muy bien, pero la práctica muchas veces estos pequeños pacientes nos lo ponen difícil y debemos ser capaces de adaptarnos al niño y de que se encuentre lo más a gusto posible.



¡Somos un equipo!

A nosotras nos gusta mucho decirle esta frase a los papis que nos vienen con sus pequeños a consulta y es que ¡juntos podemos lograr muchas cosas!


El bebé o niño pasará la mayor parte del tiempo con sus padres/tutores y sois vosotros los que podéis detectar con antelación si vuestro pequeño no está bien o presenta alguna alteración. También hacemos un pacto con vosotros en las sesiones para ayudarnos mutuamente con el tratamiento: vosotros haréis las pautas que os decimos en casa y a cambio conseguimos que el número de sesiones necesarias se reduzcan y que los cambios conseguidos se mantengan más a largo plazo, previniendo que vuestro peque se vuelva a encontrar en la misma situación.


Otra cosa que nos gusta mucho hacer es daros un montón de información para que podáis usar en casa, sobre todo para prevenir posibles alteraciones. La información es poder, y en el campo de la pediatría eso se multiplica por 10.



Talleres mensuales:

Si nos sigues en redes sociales ya lo sabrás, pero si no es así te lo contamos ahora. Y es que todos los meses realizamos algún taller en nuestra clínica para dar a conocer e informar a la gente sobre diferentes aspectos de la fisioterapia (de nuevo, la información es poder).


Muchos de estos talleres tratan temas sobre maternidad, pediatría, etc. porque esta es una etapa que siempre genera muchas dudas (aunque ya tengas más hijos) y no está de más que alguien te pueda echar una mano y decir que lo que te está pasando es normal, o cómo puedes prevenir que tu bebé tenga alguna patología, y muchas cosas más.


Taller


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Pediatría

Estos días se está hablando mucho del Tummy Time, ¿sabes de que se trata?


Para prevenir el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante la Asociación Española de Pediatría recomienda que los bebés deben SIEMPRE dormir boca arriba, pero también habla de lo importante que son los cambios posturales durante el tiempo de juego. El Tummy Time es la denominación anglosajona para el tiempo de juego sobre la barriga o boca abajo.



¿Qué consideraciones debes tener en cuenta?
  1. Durante el Tummy Time el bebé tiene que estar despierto y siempre bajo vigilancia.
  2. Hasta aproximadamente el tercer mes, no tienen control cefálico por lo que será más cómodo que lo acomodes encima de tu pecho, barriga o piernas. No le gustará esta posición, por lo que puedes cantarle o hablarle para que esté más tranquilo.
  3. Puedes colocar una toalla enroscada debajo de su pecho, para favorecer que levante la cabeza. Es una buena oportunidad para que le realices un masaje por la espalda para ayudar a activar los erectores de la cabeza y tronco. Siempre se debe realizar en un ambiente cálido.
  4. A partir del 3º-4º mes ya se podrá levantar sobre sus antebrazos y será capaz de aguantar la cabeza. No te preocupes si oscila o pierde el control, todavía está cogiendo fuerza en su musculatura. En esta fase debemos estimularlo con juguetes coloridos, sonoros o con nuestra voz, poco a poco empezará a seguir el objeto e intentar alcanzarlo. Puedes también colocar los objetos a un lado y a otro cuando esté tumbado boca arriba para ir favoreciendo el volteo.

 

  1. Desde el 6º-9º mes puedes jugar con él cogiéndolo por la cintura o apoyándolo en nuestras piernas para que haga el avión. Colócate en el suelo con las piernas abiertas y acomoda al bebé sobre una de tus piernas de tal forma que pueda apoyar la barriguita sobre tu pierna, mientras que manos y pies estén en el suelo, con la otra mano ponle un juguete en su línea de visión, así conseguirás favorece el gateo.
    Es una etapa en la que es muy importante que dediques tiempo a jugar con él, sobre una manta de actividades, estimularlo con juguetes, canciones y con tu voz para que poco a poco pueda ir reptando o gateando.



¿Por qué es tan importante el Tummy Time?
  1. Previene la plagiocefalia posicional o cabeza plana.
  2. Mejora el control cefálico.
  3. Favorece el desarrollo motor, fortalece espalda, brazos y piernas, lo que le ayuda a sentarse, reptar, gatear, etc.
  4. En caso de bebés con torticolis es un ejercicio muy beneficioso, debemos intentar colocarle objetos hacia el lado que no gira y así poco a poco se irán liberando tensiones.
  5. Ayuda a coordinar movimientos de brazos y piernas.


Con esta entrada abrimos una nueva categoría en nuestro blog, iremos subiendo más entradas relacionadas con Fisioterapia pediátrica. Si estás interesado en que hablemos de algún tema en concreto o tienes alguna dudas puedes dejarnos un comentario o mandarnos tu sugerencia a [email protected]


Muchas gracias.

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